En muchos días descubrí esta gran paradoja: aquellos que llevaron el fracaso en su corazón pudieron alumbrar el último triunfo; aquellos que se sintieron triunfaadores, quedaron en el camino como vegetales de vida difusa y apagada. En muchos días llegué yo la luz desde las oscuridades más oscuras, guiado no por enseñanza, sino por meditación.
Así me dije el primer día:
1. No hay sentido en la vida si todo termina con la muerte.
2. Toda justificación de las cosas, sean éstas despreciables o excelentes, es siempre un nuevo sueño que dja el vacío por delante.
3. Dios es algo no seguro.
4. La fe es algo tan variable como la razón y el sueño.
5. "Lo que uno debe hacer", puede discutirce totalmente, y nada viene definitivamente en el apoyo de las explicaciones.
6. "La responsabilidad" del que se compromete con algo, no es mayor que la responsabilidad de aquel que no se compromete.
7. Me muevo según mis interese y esto no me convierte en cobarde, pero tampoco en héroe.
8. "mis intereses" no justifican ni desacreditan nada.
9. "Mis razones" no son mejores no peores que las razones de otros.
10. La crueldad me horroriza, pero no por ello y en si misma es peor o mejor que la bondad.
11. Lo dicho hoy, por mio por otros, no vale mañana.
12. Morir no es mejor que vivir o no haber nacido, pero tampoco es peor.
13. Descubrí, no por enseñanza, sino por experiencia y meditación que no hay sentido en la vida si todo termina con la muerte.
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2 comentarios:
Te está quedando bakan el blog..
Besototes.
O_o
Me gusta cuando hablas de la razón, las razones propias ni hoy, ni mañana ni otrora serán más válidas que las de otros. Y si pensamos, ¿la razón, no es sino, el justificativo que damos a nuestras emociones –o a nuestras intuiciones-?
La crueldad tiene que ver, en mi punto de vista, con algo más cercano a la realidad, y por eso nos asusta, pero creo que en una sociedad como la nuestra, no es ni la bondad ni la crueldad las que priman, sino la eficacia jaja. Saludos.
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